Ejes de los ODS
Estos son los ejes del desarrollo sostenible
Personas
Por primera vez en la historia, se propone erradicar la pobreza extrema y el hambre, en todas sus dimensiones, para que las personas puedan alcanzar su máximo potencial en un marco de equidad y dignidad.
Planeta
El cambio climático requiere de acciones urgentes para no comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Los gobiernos acordaron proteger al planeta de la degradación ambiental, lograr un consumo y producción sostenibles, así como administrar mejor los recursos naturales.
Prosperidad
No es suficiente con erradicar la pobreza, la Agenda 2030 contempla no dejar a nadie atrás en la senda del desarrollo, en pos de un mundo donde todos y todas tengan acceso a vidas productivas y satisfactorias, beneficiándose del progreso económico, tecnológico y social.
Paz
Ningún nivel de desarrollo será sostenible si las naciones no viven en paz entre ellas y al interior de sus territorios. La promoción de la paz y la justicia es requisito indispensable para la dignidad humana. Un mundo libre de violencia, lejos del miedo y la impunidad, comprometiéndose a construir sociedades justas e inclusivas.
Alianzas
Ante retos globales es indispensable movilizar recursos de toda fuente disponible, más allá de las finanzas públicas. Se impulsarán mecanismos de cooperación internacional y alianzas con el sector privado, vigilando que dichos recursos se ejerzan de forma eficiente en beneficio de los más vulnerables.
5 ejes de desarrollo sostenible
Esta nueva agenda es profundamente transformadora porque
marca 17 objetivos y establece mecanismos que atacan las
causas, y no los síntomas, de la pobreza, la desigualdad y la
degradación del medio ambiente. Son
objetivos de aplicación universal a todos los países,
desarrollados y en vías de desarrollo, y también a todos los actores, sector privado incluido.
Los ODS no son una prescripción de los gobiernos de los países
desarrollados a los de los países en desarrollo a cambio de ayuda.
Por el contrario,
los ODS representan un nuevo pacto universal, un contrato
social global. Todos los países y sociedades sin excepción tendrán que llevar
a cabo las transformaciones necesarias, de diferentes maneras, y
adaptadas a su realidad, para alcanzar un futuro común de
prosperidad.
Todos los países estamos en vías de desarrollo sostenible.